Los biocombustibles o Biocarburantes son el conjunto de carburantes que se obtienen de las transformaciones de la materia vegetal o animal. Estos son empleados principalmente para el transporte de vehículos como sustitutos de los combustibles fósiles. Además, son fuente de energía renovable, limpia y económicamente viable, contribuyendo de esa manera a la conservación del medio ambiente. Dentro de esta categoría destaca principalmente el bioetanol y el biodiesel.

El bioetanol se obtiene mediante los procesos de destilación y fermentación de la materia prima  de los cultivos de maíz, cereales y remolacha especialmente en la utilización de mezclas con gasolinas y la fabricación de ETBE. Por otro lado, el biodiesel se produce por la transesterificación y refino de aceites vegetales (girasol, soja, palma, etc.) empleado en motores diesel principalmente como sustituto del gasóleo.

Dentro de la dimensión de la Unión Europea, España se considera en uno de los productores consolidados de biocombustibles, ubicándose como el segundo lugar en producción de bioetanol con más de 40 plantas de producción y el quinto en biodiesel por detrás de Alemania, Francia, Reino Unido e Italia.

Según el informe de supervisión sobre certificación y comercialización de biocarburantes estudiado a principios de 2011 por el consejo de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), la producción y balance exterior han sufrido fluctuaciones tanto para el biodiesel como para el bioetanol. Esta variable afecta la producción, ya que la demanda sigue siendo menor a la esperada.

Uno de los factores internos que puede estar afectando el bajo consumo nacional de biocombustibles es el desarrollo de una red de biogasolineras con capacidad para enfrentar la demanda. No obstante, el verdadero desafío de los productores nacionales se centra en la construcción plantas más grandes y tecnificadas en el país para expandir la oferta no sólo a las biogasolineras, sino también a las gasolineras convencionales para que se asocien a estas.

Para alcanzar el potencial de crecimiento en la producción de los biocombustibles, el Gobierno español ha previsto la importación de materias primas de países en vías de desarrollo para cubrir la demanda de las plantas de producción después de varias crisis.
Las medidas tomadas por las autoridades son una forma de estimular a los productores a diversificar la comercialización de los biocombustibles por encima de la gasolina y otros carburantes. Actualmente se están negociando las alianzas estratégicas para las importaciones con países como Brasil y Argentina.
Antes de la cobertura, es imprescindible que en España se adopten prevenciones como otros países europeos para aumentar la demanda como por ejemplo:

•    Fijación de normas técnicas para el apoyo a la redes logísticas
•    Sistemas de certificación y autorización
•    Obligación de venta de mezclas etiquetadas en gasolineras y a los nuevos vehículos.
•    Obligación en la venta de biocombustibles en el transporte público
•    Demanda a los operadores logísticos de adaptar sus instalaciones para el almacenamiento y distribución de biocombustibles.