Desde que el hombre descubrió que la energía contenida en distintos elementos naturales (como los fósiles) podía ser utilizada para varios propósitos, se dio a la tarea de buscar la mejor forma de aprovecharla. Además de utilizarla, era necesario transportarla a lugares en los que no se encontraban disponibles los recursos naturales para producirla. La energía de más fácil transportación ha sido la obtenida a partir de los hidrocarburos. Para transportarla sólo basta contar con contenedores y vehículos adecuados para su transportación. Sin embargo, con el surgimiento de otro tipos de energías como la eléctrica, se presentó un nuevo reto: el de transportar y almacenar algo casi inmaterial como la energía eléctrica. Para llevar a cabo esta tarea se inventaron distintos sistemas para almacenar energía como las baterías. En los últimos 20 años hemos visto surgir nuevos tipo de baterías o acumuladores eléctricos. Las baterías solares son un ejemplo de la constante innovación en materia de energías alternativas.
Una batería es un dispositivo cuya función primordial es el almacenamiento de energía eléctrica. Esto se lleva a cabo mediante procesos electroquímicos. Es decir, primero se necesita suministrar una carga eléctrica a la batería, después esta carga se almacena mediante un proceso electroquímico para finalmente convertir dicha carga en electricidad. La diferencia entre las baterías regulares y las baterías solares radica en que las segundas cuentan con placas sólidas de plomo. Además de esto, las baterías solares toleran mejor los distintos tipos de carga de salida y duran más. Es importante recordar que este tipo de baterías fueron diseñadas específicamente para almacenar la energía solar. Por lo tanto, su utilidad se limita al sector de las energías alternativas. Actualmente se pueden encontrar en distintos tamaños y diseños aunque su finalidad sea la misma.
Una de las principales ventajas de este tipo de baterías es su larga vida útil, ya que en algunas ocasiones pueden llegar a funcionar hasta por 15 años. Sin embargo, al día de hoy, los precios de este tipo de dispositivo son todavía elevados en comparación con las baterías tradicionales. Otro aspecto a considerar antes de adquirir uno de estos dispositivos es que resulta necesario contar con el conocimiento necesario para utilizarlos correctamente. Es por eso que es muy importante adquirir este tipo de producto en lugares especializados en la venta de baterías solares. En dichos lugares nos pueden proporcionar toda la asesoría necesaria para llevar a cabo una compra exitosa.